La marcha lenta a la Gran Colombia y el Soneto Laudatorio a Gamarra

Para esta época Agustín Gamarra se había convertido en un verdadero héroe nacional, no sólo entre la gente sino sobretodo entre los soldados y oficiales del ejército peruano que lo hicieron Gran Mariscal. De esto se ha hablado mucho, Gamarra fue un mariscal hecho por su mismo ejército y ratificado por el gobierno después; lo cual constituye realmente un honor, porque quiere decir que sus soldados reconocieron su gran destreza y ellos lo querían de verdad.

Es también aquí lamentablemente donde empiezan muchas críticas hacia él, casi todos los autores coinciden en que Gamarra demoró su marcha a propósito. Lo que sí es bien cierto es que la distancia era realmente incalculable. Pues fue desde prácticamente Bolivia, hasta Lima y luego hasta la Gran Colombia.

Por donde va Gamarra y su ejército, llamado "El Ejército del Sur", reciben elogios, parabienes y actividades para agasajarlos.

En Arequipa por ejemplo, era prefecto el general Antonio Gutiérrez De la Fuente, gran amigo de Gamarra, realizó un banquete donde brindó "por el único y primer general peruano que puede hacer la felicidad del país".

A su llegada a Lima se realizaron actividades en su honor: corridas de toros, banquetes y piezas teatrales. Por ese entonces el famoso literato Felipe Pardo y Aliaga ya conocía a Agustín Gamarra, le compuso un Soneto laudatorio que fue recitado por la actriz Teresa Samaniego, que era la primera dama de la compañía del "Teatro de Lima", en la función de gala ofrecida en honor de Agustín Gamarra y que fue reseñado en el "Mercurio Peruano" al día siguiente. Éste es el bello soneto recitado el 16 de Diciembre de 1828:

Felipe Pardo y Aliaga

SONETO A GAMARRA

Tú, huestes de esforzados campeones

Oh Gamarra celoso acaudillaste;

tú a Bolivia del cetro libertaste

que al cetro sucedió de los Borbones.

Tú de nuevo esplendor los pabellones
de los libres peruanos adornaste
y la senda difícil allanaste
para triunfar de bárbaras legiones.

Mas, término aún no diste a tu carrera;
aún no has llegado a coronar tu gloria,
de ti el bravo La Mar auxilio espera.

Corre veloz a las boreales playas
y el laurel inmortal de la victoria
lo hallarás en las márgenes del Guayas.

Se afirma con énfasis que Gamarra liberó a Bolivia que fue sojuzgada por La Gran Colombia, en este sentido por Sucre, luego de los españoles (los borbones). Y lo anima a acudir donde La Mar para ayudarlo contra La Gran Colombia.

Jesús De la Jara